TESINA: “Las mujeres: se matriculan en la profesión Trabajo Social en mayor cantidad que los hombres”

miércoles, 23 de febrero de 2011

Marco Teórico

LA CONSTRUCCIÓN DEL TRABAJO SOCIAL COMO
PROFESIÓN

Si bien este trabajo se va centrar en analizar “porqué se matriculan más mujeres que hombres en la profesión de Trabajo Social, se considera necesario hacer un breve recorrido acerca del surgimiento de ésta profesión, no sólo a escala nacional, sino también a escala mundial para lograr un mejor entendimiento de sus inicios, fundamentos filosóficos y evolución en nuestro país.

Se considera que es de fundamental importancia hacer referencia a la figura que ha influido en ésta profesión, Mary RICHMOND y su libro “Social Diagnosis” publicado en Estados Unidos en 1917, el cuál se constituyó como el punto de referencia fundamental del nacimiento del Servicio Social Profesional, además de ser la primera sistematización de lo que, posteriormente, seria llamado “Trabajo Social”.



CONSTRUCCIÓN DEL TRABAJO SOCIAL EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL

A fines del siglo XVIII, Inglaterra encabezó el proceso llamado “Revolución Agrícola”. La aristocracia terrateniente empezó a experimentar la rotación de cultivos y la cría selectiva de ganado ovino. Pero, cada vez, la producción necesitó menos mano de obra. Ésta fue una de las puertas hacia la “Revolución Industrial” que reemplazó el trabajo artesanal por las máquinas mecánicas.

Éste proceso de producción se fue especializando y concentrando en grandes centros denominados fábricas; los artesanos y las pequeñas tiendas del siglo XVIII no desaparecieron pero fueron relegados como actividades marginales; surgió una nueva clase trabajadora que no era propietaria de los medios de producción por lo que ofrecían trabajo a cambio de un salario monetario.

El desarrollo del capitalismo industrial tuvo importantes costes sociales. Al principio, la industrialización se caracterizó por las inhumanas condiciones de trabajo de la clase trabajadora, la explotación infantil, las jornadas laborales de dieciséis y dieciocho horas, y la insalubridad y peligrosidad de las fábricas eran circunstancias comunes.

A mediados del siglo XIX en Inglaterra, las crisis económicas se sucedían, la situación socio-económica de los trabajadores era cada vez más grave y los períodos de recesión y depresión económica se caracterizan por la discriminación de la actividad productiva y el aumento del desempleo.

En este período de pleno auge del capitalismo en un país que marchaba a la cabeza del proceso aparecen soluciones o “parches” para los problemas sociales que se multiplicaban y para la pobreza que se hacía cada vez más visible, especialmente en las ciudades.

Dentro de ésta situación y preocupados principalmente por las tareas de asistencia social, es que en 1868 el pastor Henry SOLLY recomendó crear un consejo de coordinación de actividades de acción benéfica, tanto en el ámbito de la acción pública como de la acción privada. Al año siguiente se creó la “Sociedad para la Organización del Socorro Caritativo y la Represión de la Mendicidad”[1]. Ésta muy pronto cambió de nombre y se convirtió en la “CHARITY ORGANIZATION SOCIETY” (C.O.S.)[2].
En 1897, durante una Conferencia Nacional de Servicio Social en Estados Unidos, Mary RICHMOND propuso la creación de una Escuela de Filantropía Aplicada, ella fue la primera en proclamar que las buenas intenciones y el sentido común no son suficientes para que la ayuda a los necesitados sea eficaz.

Sin embargo, a pesar de estos antecedentes, no fue en Estados Unidos, sino en Holanda, donde se creó la Primera Escuela de Servicio Social del mundo. Específicamente en Ámsterdam, en 1899, comenzó a funcionar una escuela que tenía como finalidad proporcionar “formación metódica, técnica y práctica a quienes deseen dedicarse a ciertas labores importantes en el campo del Servicio Social”[3].



BASES FILOSÓFICAS DEL SERVICIO SOCIAL EN ESTADOS UNIDOS

Para comprender el Servicio Social en Estados Unidos en importante conocer el pensamiento filosófico vigente en ese momento histórico.

Una de las corrientes centrales de la época fue el EMPIRÍSMO, su principal representante fue David HUME (1711-1776). Ésta corriente hace referencia explícita al problema del conocimiento y a la necesidad de justificación y experimentación. “Considera que la única causa del conocimiento humano es la experiencia. Cuando se habla de "experiencia" se refiere exactamente a la experiencia sensible o conjunto de percepciones. Plantea que no existe un patrimonio a priori de la razón. El espíritu humano, por naturaleza, está desprovisto de todo conocimiento ya que considera que nuestra mente es un papel en blanco y sólo al contacto de los sentidos con las cosas empieza a grabar impresiones. En conclusión, considera que el origen de nuestros conocimientos no está en la razón, sino en la experiencia, ya que todo el contenido del pensamiento, primero ha tenido que pasar por los sentidos[4].

Otra de las teorías que tuvo influencia fue el PRAGMATÍSMO, representado principalmente por Charles Sanders PEIRCE (1839-1914). Según ésta corriente “la prueba de verdad de una proposición es su utilidad práctica; el propósito del pensamiento es guiar la acción, y el efecto de una idea es más importante que su origen. Considera además, que el intelecto es dado al hombre, no para investigar y conocer la verdad, sino para poder orientarse en la realidad”[5]. En resumen, el PRAGMATÍSMO consiste en reducir "lo verdadero a lo útil, valioso, alentador de la vida"[6].

Dentro del PRAGMATÍSMO hay dos figuras que contribuyeron en la construcción de la concepción de hombre tomada por el Trabajo Social, ellos son Willams JAMES (1842-1910) y Jhon DEWEY (1859-1952); ambos consideraban que “el hombre no es un ser teórico ni pensante, sino un ser práctico, un ser de voluntad y acción”[7].

JAMES manifiesta que el fin de la educación tiene un carácter más individualista que social, puesto que en última instancia “consiste en la organización de los recursos en el ser humano, de aptitudes que lo capaciten para el mundo físico y social”. El maestro tiene como tarea primordial y esencial, enseñar al alumno la conducta que le permita ADAPTARSE en forma eficaz a su medio ambiente actual y futuro. Su idea de ADAPTACIÓN será muy fuerte y decisiva en la concepción de esta profesión, ya no será el maestro que adapte al alumno, sino, el trabajador social quién adapte al cliente.

Con respecto a DEWEY, un aspecto principal que va a influir en la profesión es su concepción de “aprender haciendo”. Para él "el pensamiento es una forma altamente desarrollada de la relación entre estímulo y respuesta. Considera que “el hombre piensa solo cuando hay dificultades que superar y esto indica que el valor de la idea es únicamente instrumental y se mide por su éxito”[8].

Otra corriente filosófica que influyó en el Trabajo Social norteamericano fue el NEO-REALISMO (oposición al pragmatismo) siendo uno de sus integrantes más destacados G. E. MOORE (1873-1958). Esta corriente considera que nuestra conciencia no constituye la verdad, sino que la recibe del exterior. También se preocupa por “apoyarse en la experiencia concreta para fundar un saber científico, seguro y progresivo, que sea condición esencial para la técnica y para la ética, esto es, para los problemas de la vida real.

Otra de las teorías fue el CONDUCTISMO el cual estaba representado por John Broadus WATSON (1878-1958), quién elabora una serie de técnicas y test para producir cambios en las personas, “cambios deseables”, de ésta manera se ejerce un control sobre su comportamiento.

WATSON afirmaba que “las personas actúan del modo en que lo hacen porque aprendieron a responder de determinado modo mediante un proceso de condicionamiento. Asimismo, negó que la especie humana naciera con capacidades, rasgos o predisposiciones particulares, sino que nace sólo con un grupo reducido de reflejos, que son conexiones innatas entre determinados estímulos y sus respuestas”[9].

Otra de las corrientes, y una de las más importantes, es el POSITIVISMO, siendo uno de sus representantes más significativos Augusto COMTE (1798-1857). Ésta corriente está basada en la experiencia y el conocimiento empírico de los fenómenos naturales. Considera que la metafísica y la teología son sistemas de conocimientos imperfectos e inadecuados. El POSITIVISMO sostiene además, que todo conocimiento nace de la existencia externa o interna, pero que de ésta experiencia sólo se conoce la apariencia de las cosas, los fenómenos, nunca la cosa en sí. Asimismo, admite que los fenómenos que son objeto del conocimiento humano están sometidos a la inmutabilidad de las leyes naturales.


LA PRIMERA SISTEMATIZACIÓN DEL SERVICIO SOCIAL PROFESIONALIZADO: “MARY RICHMOND Y SOCIAL DIAGNOSIS”

Mary RICHMOND y su libro “Social Diagnosis” constituyen el punto de referencia fundamental del nacimiento del Servicio Social Profesional.

Este libro es publicado en 1917 en Estados Unidos, es un manual o guía metodológica para realizar un diagnostico social, en función de la acción propia que debe desarrollar el Trabajador Social.

Mary RICHMOND[1] define éste libro como “una tentativa de llegar a una definición lo mas exacta posible de la situación social y de la personalidad de un determinado cliente”[2].

Su libro consta de tres partes: Evidencia Social, Proceso hacia el diagnóstico y Variaciones en el proceso; desarrollando para a paso cada una de ellas[3].


[1] MARY RICHMOND nació en Belleville (Illinois), al terminar sus estudios secundarios trabajó como contable hasta 1889 hasta que se incorpora a la C.O.S. de Baltimore. Allí fue tesorera por dos años. A los 30 años la designan Secretaria General de la C.O.S. y se incorpora al equipo de “VISITADORAS AMIGABLES”, comenzando así a realizar tareas propias del Trabajo Social. A los 32 años comienza a realizar estudios en Ciencias Sociales y Psicología, también se introduce en el estudio de psicoanálisis y de los antropólogos culturalistas. En 1887 propone la creación de una escuela para formar Trabajadores Sociales; idea que se concreta al año siguiente en Nueva York y publica su primer libro “Visitadoras Amigables entre los pobres”.
[2] ANDER EGG, Ezequiel; “Historia del Trabajo Social”; Editorial Humanitas; Buenos Aires; p.p. 171
[3] Para profundizar el contenido del libro de Mary RICHMOND recurrir al libro de ANDER EGG, Ezequiel; “Historia del Trabajo Social”.


[1] ANDER EGG, Ezequiel; “Historia del Trabajo Social”; Editorial LUMEN; Buenos Aires; Argentina; 1994; p.p.: 153, 154
[2] La C.O.S. se apoyaba en la tesis de CHALMERS, quién decía que “El individuo es el causante de la pobreza”.
[3] ANDER EGG, Ezequiel; “Historia del Trabajo Social”; Editorial LUMEN; Buenos Aires; Argentina; 1994; p.p.: 144, 145.
[4] HESSEN, Johan; “Teoría del conocimiento”; Editores mexicanos unidos, S.A.; tercera reimpresión;  México; 1993
[5] PEIRCE, Charles Sanders; en FERRATER Mora José; “Diccionario de Filosofía”; Editorial Alianza; Madrid
[6] HESSEN, Johan; Idem
[7] HESSEN, Johan; Idem; p.p. 47
[8] DEWEY, Jhon; “La reconstrucción de la filosofía”; Buenos Aires; Editorial Aguilar; 1955
[9] HESSEN, Johan; “Teoría del conocimiento”; Editores mexicanos unidos, S.A.; tercera reimpresión;  México; 1993

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